El esfuerzo incomprendido

Sobradamente conocida es la posición del Partido Socialista de Navarra-PSOE ante el debate de los Presupuestos Generales de Navarra para el 2009: una nítida y rotunda apuesta por los ciudadanos y ciudadanas de Navarra y, consecuentemente con ello, por la resolución de sus problemas, frente a posiciones partidistas y estériles, que más bien nada aportan en una situación de crisis como la que está atravesando nuestra Comunidad, como el resto del ámbito nacional e internacional. Decir no requiere un menor esfuerzo que ponerse a la tarea de llegar a acuerdos, más todavía con un presupuesto que no es el que nosotros hubiéramos elaborado, pero que hemos pretendido mejorar sustancialmente con medidas tendentes a la reactivación de la economía y, por tanto, del empleo, con prioridades sociales, entre otras, como la reducción de listas de espera, las ayudas para la compra de vivienda, además de un importantísimo esfuerzo en materia de educación y, por tanto, de formación y productividad.

Preocuparse y ocuparse de las personas debiera ser tarea común y prioritaria para el conjunto de fuerzas políticas, más si cabe para aquellas que nos situamos en opciones llamadas de izquierdas. Nosotros deberíamos sumar y multiplicar esfuerzos frente a quienes restan y dividen. Éste es el ánimo que viene inspirando la actuación de los socialistas navarros en esta coyuntura, para la que hemos estimado conveniente y necesario poner énfasis en la creación de riqueza y generación de puestos de trabajo, junto al mantenimiento y mejora de las políticas sociales en nuestra comunidad.

Ejemplo de dicho esfuerzo y compromiso es el aplicado en el Departamento de Asuntos Sociales, fundamental en la situación que atravesamos, donde hemos querido impulsar los programas y servicios con enmiendas por un importe de más de 14 millones y medio de euros (más 2.400 millones de las antiguas pesetas), pasando a consignar un gasto por habitante de 609,40 euros, uno de los más altos del país. En cuanto a medidas y actuaciones hemos puesto nuestro empeño principalmente en todo lo concerniente al desarrollo de la Cartera de Servicios Sociales de Navarra, fruto de nuestra firme apuesta en el conjunto de España por el desarrollo del cuarto pilar del Estado de Bienestar: la autonomía de las personas dependientes, mayores y personas con discapacidad, y sus familias.

Así mismo, hemos impulsado el Empleo Social Protegido, por un importe de 2.600.000 euros (más de 400 millones de las antiguas pesetas) y la Renta Básica, que crece hasta el 90% del SMI. Son ambos programas fundamentales para la integración en el caso de ciudadanos en riesgo de exclusión social. Por último, no hemos querido abandonar las medidas de igualdad entre hombres y mujeres, la práctica deportiva en todo el territorio navarro, los programas dirigidos a los jóvenes y, en términos similares a otras fuerzas políticas, hemos mejorado sustancialmente las partidas destinadas a la cooperación al desarrollo, como seña de identidad de una tierra solidaria como es la nuestra. En definitiva, hemos querido mejorar los presupuestos. Ahora es el tiempo y el papel del Gobierno de Navarra desarrollarlos y del Parlamento es misión controlar su ejecución en cuanto a calidad y cantidad: esa última es y será nuestra tarea.

Merece la pena dedicar unas líneas a los llamativos planteamientos y manidas críticas esgrimidas por parte del resto de grupos de la oposición (NaBai e Izquierda Unida) al hilo del debate presupuestario. Un debate en el que gran parte de sus esfuerzos han ido dedicados a erosionar las siglas del PSN, y poco dirigidos a defender sus recetas para impulsar el bienestar de los navarros. Se ha podido observar en este debate que los nuevos defensores de lo público plantean gasto sin límite ni contención, en cuantías sinceramente poco creíbles. Todos sabemos que el papel todo lo aguanta y, por ello, debe soportar cantidades ilimitadas de demagogia, traducidas en millones y millones de euros, en una situación de caída de ingresos de las arcas forales. Curiosa actitud de quienes aspiran a gobernar y gobiernan en otros lugares. Curiosa actitud de quienes en Navarra se muestran contrarios al modelo de bienestar navarro y en la comunidad vecina dedican más financiación a los centros y residencias privadas de tercera edad y a las personas con discapacidad, 264.301.000 euros, que a las plazas públicas a las que se destinan 219.455.000 euros. El señor Madrazo, miembro de un partido afín a Izquierda Unida y Consejero de un gobierno integrado por parte de quienes integran NaBai no se rasga las vestiduras por destinar esfuerzos y recursos a las 7.466 plazas en residencias públicas y más esfuerzo todavía a las 14.677 plazas en residencias privadas. Que cada cual extraiga sus propias conclusiones, pero lo que está claro es que no se actúa igual en todas partes, y lo que no es bueno aquí parece ser que sí lo es en la CAV.

Nosotros, a pesar de que nuestro esfuerzo parece no ser comprendido por otros grupos, seguiremos pensando en las personas, llegando a acuerdos buenos para Navarra, porque es la comprensión de la ciudadanía navarra la que nos importa.

(Publicado en Diario de Noticias)