jueves, 6 de marzo de 2008

El poder de un voto


(Espero que Jorge, Javier y Diego leáis esto)

Llega el final de esta campaña electoral a la que he estado absolutamente enganchada, siguiendo cada momento por televisión e Internet. Es difícil "desintoxicarse" cuando durante ocho años de tu vida has ostentado una responsabilidad política en la que cada día y cada minuto te has entregado en cuerpo y alma. Es la primera campaña desde hace doce años en la que no he participado de manera activa pidiendo el voto para el PSN actos y mítines, pero cada cual aporta su granito de arena desde donde le corresponde: así somos los militantes de los partidos.

Personalmente he empleado muchos esfuerzos en convencer de la importancia de su voto a algunos primeros votantes que tengo en mi entorno más cercano. Supongo que muchos a los dieciocho años hemos tenido ese grado de rebeldía que nos ha llevado a pronunciar frases del estilo "ninguno me representa", "ninguno me dice nada" y en caso de pensar en votar siempre se nos ha pasado por la mente hacerlo a la opción más "radical". Además quienes hemos nacido y vivido la mayor parte de nuestra vida en democracia quizá no somos conscientes del valor y el poder de un voto.

Creo que el hecho de votar ya es por sí misma la opción más radical. Es radical y valiente acercarse el domingo a las urnas en lugar de quedarse en casa y dejar que otros decidan por ti el futuro del país. Es radical y valiente expresar con el acto más importante en democracia que lo que sucede a tu alrededor no te es ajeno y cómo quieres que cambie la vida de quienes te rodean y también de otros millones de ciudadanos en el país en el que te ha tocado vivir.

En el Congreso y en el Senado se deciden todos los días cosas importantes sobre nuestra vida cotidiana. En estos cuatro años con tu voto hemos decidido que puedas casarte con la persona a la que quieres. En estos cuatro años con tu voto hemos elaborado una ley para que tu abuelo, que desde hace demasiado tiempo está en una silla de ruedas, tenga las máximas garantías para que él y tu familia, especialmente tu abuela, tengáis una vida con el mayor grado de autonomía y bienestar posible.

Con tu voto decidimos traer de vuelta unas tropas que nunca debieron estar en una guerra ilegítima, sí, aquella por la que saliste a protestar a la calle. Con tu voto hemos tomado medidas para reducir los gases de efecto invernadero, que pueden acabar hipotecando el futuro de tus hijos e hijas, aunque ahora quizá lo veas lejano. Con tu voto aumentamos tu beca, e hicimos que tu amiga, que nunca había obtenido una, vaya a la universidad con menores problemas económicos para los suyos. Con tu voto hemos construido más viviendas para jóvenes, como esa en la que tu hermana vive ahora. Con tu voto hemos mejorado la pensión de tu tía, viuda desde hace tiempo, y que tiene que hacer malabarismos cada vez que va al supermercado.

Y durante los próximos cuatro años los diputados y senadores seguirán decidiendo sobre tu vida, la presente y la futura. El domingo nos jugamos quien presidirá el Gobierno de España, Rajoy o Zapatero. Por eso es importante que votes, que decidas lo que otros decidirán por ti, y tú sabes lo que quieres y también qué es lo que no quieres, por eso debes votar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA CAROL NO SE POR QUE HAS PUESTO ESA FOTO PORQUE ME DA VERGÜENZA SALIR EN INTERNET PERO ME HA GUSTADO TODO. A MI NO HARA FALTA QUE ME ANIMES A VOTAR CUANDO ME TOQUE.


MUCHOS BESOS, PRIMA.

ROSEBUD-13 dijo...

A mi me has convencido, lástima que no hiciera falta. Se lo voy a hacer leer a Regutxin para ver si se obra el milagro, más me temo, querida amiga que es tarde Pedro para cabrero y que ya no pintan canas sino calvas; así que espero tengas más suerte con los jóvenes y jóvenas que estrenan por primera vez su derecho al voto; ese por el que se ha derramado algo más que el sudor de muchos de nuestros abuelos. De todas las maneras si alguien puede convencerles no tengo ninguna duda de que esa eras tú. Felicidades por el blog y desde luego aquí tienes una fiel lectora.

El Purgatorio dijo...

Cárol, por lo que sabemos, reflexiones como la tuya hace que valga la pena confiar en (parte) de la clase política. Bss