Ayer se cumplieron cien años del nacimiento de Salvador Allende, referente universal de la izquierda que fue asesinado en 1973 por consagrarse a sus ideales de construir un país, Chile, y un mundo más justo desde sus valores: socialismo y democracia. Como homenaje a su figura tomo prestadas las palabras que Joseba Santamaría le dedica en su Mesa de Redacción de la edición de hoy de Diario de Noticias.
Se han cumplido 100 años del nacimiento de Salvador Allende, el presidente de Chile derrocado por el golpe militar que encabezó Pinochet. "La Historia es nuestra, y la hacen los pueblos. Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición". Fue su último discurso radiado desde el Palacio de la Moneda, sede de la presidencia chilena. Poco después moría mientras los aviones golpistas bombardeaban el edificio. Luego llegaron 17 negros años de dictadura, los miles de muertos y desaparecidos, que no lograron imponer la consigna de la amnesia sobre su figura. Allende fue un mito político más en los años 70 y 80, un icono fundamental de la cultura de la izquierda y de la ética revolucionaria progresista en el imaginario colectivo de Latinoamérica y de Europa. Pero fue antes que eso un hombre comprometido con su pueblo, un ciudadano que participó en el intento de unir política y utopía, una persona que recorrió un largo camino de la mano de un compromiso ético inquebrantable. Allende actuó siempre -en sus aciertos y en sus errores- en el marco de las instituciones constitucionales chilenas como elementos para la transformación social y económica. Un golpe militar auspiciado y dirigido por EEUU a través de Kissinger -conciencia negra de los asesinatos, torturas y guerras que asolaron Asia, África y, sobre todo, América Latina-, que acabó con su vida y con su gobierno, pero no con su sueño de "abrir las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor".
4 comentarios:
Hola Cárol!! ya sabes que Salvador Allende es una de nuestra referencias éticas y políticas compartidas y, recuerda, uno de los momentos más emocionantes de mi vida es cuando pudimos conocer y saludar a su hija, Isabel, en un acto de JSE en Madrid...hace ya algunos añicos.
Te recomiendo:http://www.youtube.com/watch?v=FUwlxrTEvXU&feature=related
(un poquico de llorera!!!)
Lo sé muy bien, y también recuerdo un artículo que escribiste tú principalmente hace muchos años y firmamos los dos cuando estábamos en JSN, que era muy, muy bueno.
Referentes históricos como Salvador Allende hacen que militar en política valga la pena.
La política es mucho más que juegos de poder y coyunturas locales. La política puede cambiar la vida de la gente y la cambia, la política puede cambiar el curso de la historia y lo hace, y personas como Allende nos hacen soñar con los pies en la tierra, y te hacen sentir muy, muy, muy pequeñita.
Lo que tengo claro es que Allende no votaría a Jiménez.
Tú, sí, censora, jajajjj
Para quien lleva toda la mañana llamándome censora tengo una recomendación: la viñeta de Forges en El País. Te la dedico con todo, todo, todo mi amor.
Como diría la Bruja Avería: "a la felicidad por la electrónica".
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